Ammann ARS 122 eclipsa a la competencia
La máquina de compactación se destaca en el proyecto de terraplén
La máquina de compactación de tierra Ammann ARS 122 tuvo un desempeño superior a siete fabricantes competitivos cuando se la sometió a prueba en el lugar de trabajo en Giriulla, Sri Lanka.
Las ocho máquinas de compactación operaron en la construcción del terraplén como parte del proyecto Central Expressway. Las máquinas de 10 toneladas se sometieron a prueba en la compactación de agregados en la superficie de base del terraplén, y el equipo de Ammann tuvo el mejor rendimiento.
“Este rodillo de Ammann es el más eficaz para la eficiencia de compactación, la cantidad de pasadas y los porcentajes de pasadas de prueba”, afirmó Rohana Eknathgedara, presidente de S&K Engineering Enterprises (Pvt.) Ltd.
Las máquinas de compactación de otros fabricantes necesitaron seis pasadas para alcanzar los objetivos de densidad, mientras que el equipo Ammann ARS 122 pudo alcanzar los mismos objetivos en cuatro o cinco pasadas.
“Es altamente eficaz” comentó Eknathgedara sobre la máquina de Ammann. “Tiene elevada capacidad de compactación con menos pasadas. El tiempo necesario entre la compactación de cada capa, las pruebas y el inicio en cada capa de tierra nueva también es inferior a los demás rodillos”.
El equipo ARS 122 probó que podía eliminar pasadas y, por lo tanto, menor mano de obra o costos de combustible.
Si bien siempre es importante aprovechar al máximo el tiempo disponible, era particularmente crucial para el proyecto Central Expressway. “El clima es el desafío más dominante cuando se trata de manejar grandes movimientos de tierra y las cantidades de materiales necesarios”, comentó Eknathgedara.
El equipo ARS 122 operó en el ajuste de vibración más alto y, a la vez, ayudó a compactar aproximadamente 200 000 m3 de materiales asociados con el movimiento de tierra del terraplén. Los materiales se colocaron esparcidos en capas de 225 mm antes de poner en marca las máquinas de compactación.
El proyecto Central Expressway conectará la capital de Colombo en Sri Lankan con Kandy, otra ciudad clave. El trabajo sobre el terraplén forma parte de la segunda de las cuatro fases del proyecto. La segunda fase comprende la creación de 50,7 km de una vía dividida de cuatro carriles con 30 pasos elevados y cinco pasos subterráneos.