Trabajos de jardinería y paisajismo con las placas vibratorias APR 2620
Dos profesionales del sector de la compactación
En la actividad profesional diaria de Peter Dörflinger, arquitecto de obras de jardín y paisajismo de la región de Renchen en Baden, los trabajos de compactación en los suelos y las superficies más diversos desempeñan un papel importante. Casi a diario, los encargos de Peter Dörflinger incluyen la compactación profesional de suelos tanto de tierra como de mezcla de minerales, de gravilla o de adoquines; por eso, es lógico que este arquitecto de obras de jardín y paisajismo se haya decidido por una placa vibratoria profesional y potente para su parque de máquinas.
Hasta ahora, Dörflinger había llevado a cabo sus encargos de compactación con máquinas de alquiler de diferentes fabricantes; cuando usó una máquina de Ammann alquilada para una de sus operaciones, quedó convencido instantáneamente por la placa vibratoria. Hace unas semanas, Peter Dörflinger tomó una decisión prometedora: ahora tiene que tratarse de una placa vibratoria propia, potente y, sobre todo, duradera. En la selección de la placa vibratoria propia adecuada, estuvo asistido y aconsejado dinámica y competentemente por Matthias Pfaff, del distribuidor especializado Reichert Servicecenter de Sinzheim, en Baden.
A la vista de la variedad de la gama de placas vibratorias de Ammann, primero había que averiguar qué placa con qué equipamiento se adapta mejor a la mayoría de encargos de las operaciones en obras de jardín y paisajismo: «Mis actividades profesionales diarias son, principalmente, encargos para jardines privados, parques y pequeños pedidos industriales para compactación de suelos. Por ello, mi placa vibratoria ideal debería ser al mismo tiempo flexible y duradera, ya que la utilizamos, basándonos en la experiencia, al menos cada dos días», resume Peter Dörflinger su situación de partida.
Rápidamente se hizo claro que la placa vibratoria reversible APR 2620 se adaptaba con perfección a los requisitos de Dörflinger: ya que en todas las máquinas APR el movimiento de vibración se crea mediante un excitador de dos ejes y estos están posicionados de tal forma que la dirección de marcha de la placa puede cambiarse accionando una palanca, la APR 2620 es especialmente apropiada para zonas de compactación estrechas y de difícil acceso.
Además, las máquinas APR son potentes escaladoras y, en función del modelo, pueden superar pendientes de entre el 30 y el 35 %. Esta sencilla maniobrabilidad también convence a Peter Dörflinger: «La placa se puede conducir excelentemente y es muy manejable; esto hace que el trabajo sea cómodo y eficiente. Como me he decidido por el equipamiento especial con las ruedas de transporte, hasta los aprendices más jóvenes pueden mover la placa sin dañarse la espalda. Con las vibradoras de otros fabricantes, el movimiento sobre ruedas es mucho más costoso y requiere un montaje previo; esto para mí es cosa del pasado con la APR 2620». Debido a que sus encargos también implican bastantes trabajos de adoquinado, Peter Dörflinger encargó su APR 2620 con una placa de Vulkollan para compactar los adoquines con cuidado, y este profesional también reconoce aquí una ventaja frente a los otros fabricantes: «La estera de goma de Ammann tiene una fijación tanto delantera como trasera y se ajusta a prueba de bombas; es decir, que incluso en el retroceso, la estera no se mueve y aplasta. Desafortunadamente, con otros fabricantes nunca he encontrado algo así», comenta Dörflinger.
En muchos detalles se puede ver que Ammann siempre ha tenido al operador en mente al desarrollar la placa vibratoria. El mango es un tornillo de ajuste decisivo para la comodidad y la seguridad en el trabajo. El mango está amortiguado contra la vibración y se puede abatir y retirar, lo que resulta imprescindible al trabajar en espacios estrechos y para el transporte. La placa base, como el componente al que más se le exige, es resistente al desgaste y el robusto marco de protección con suspensión central de punto único confiere a la máquina una estabilidad adicional.
Peter Dörflinger solo ha tenido la APR 2620 durante unas semanas, pero casi cada día la pone en uso y está más convencido de su decisión por Ammann: «La placa marcha desde hace semanas con una estabilidad y una eficiencia extrema. Ammann incluso me ha suministrado la máquina pintada con los colores de mi empresa; y la asistencia por parte del distribuidor especializado Reichert Servicecenter es ejemplar. Por eso ahora pienso dirigirme a Ammann antes que nada en caso de querer adquirir máquinas nuevas».