Placas vibratorias APF 1240 de Ammann
Una compactadora para cualquier situación
Con tierra, gravilla, asfalto o adoquinado: la APF 1240 demuestra sus puntos fuertes en las obras de jardines y paisajismo. Con su diseño manejable y un mango abatible, resulta fácil y cómoda de conducir en espacios pequeños. Para esto, una placa Vulkollan y un equipo de riego opcionales aseguran de que cada suelo se trate de forma fiable y con el cuidado necesario.
Una placa vibratoria debe poder soportar mucho en las obras de jardines y paisajismo, ya que, en su mayoría, los trabajos cambian diariamente. Hoy hay que compactar la entrada del patio adoquinada, mañana, las zanjas de desagüe, y pasado mañana, el camino recién asfaltado. La placa vibratoria APF 1240 de Ammann es la compactadora de tamaño reducido para cualquier superficie pequeña o mediana. En la versión de gasolina, compacta en una profundidad de hasta 15 cm. En la versión de diésel, llega incluso hasta los 18 cm.
Con una anchura de 40 cm, la APF 1240 es especialmente compacta y facilísima de maniobrar. Esto hace que sea especialmente sencillo utilizarla en lugares especialmente estrechos, cuando limitan el margen de movimiento, por ejemplo, vallas del jardín, bordillos, paredes de la casa o rosaledas. Una vez llegados al obstáculo, simplemente se abate el mango hacia delante y se vuelve a llevar la placa vibratoria cómodamente en la dirección contraria. Así se puede ahorrar sin problemas la molestia de darle la vuelta a la máquina.
No siempre hay que compactar una superficie grande. A menudo son precisamente las superficies pequeñas a unos metros de distancia las que ponen de los nervios al operador. Aquí, quien arrastre su máquina con esfuerzo de derecha a izquierda se lo ha buscado. Ya que con la APF 1240 se pueden abatir simplemente las dos ruedas integradas hacia abajo y llevar la placa vibratoria rodando del punto A al punto B sin ningún esfuerzo.
Aún se puede trabajar de forma más simple y cómoda con el mango reductor de vibraciones disponible opcionalmente. Las vibraciones del sistema mano-brazo se reducen con él a 1,9 m/s2, de manera que la placa vibratoria puede conducirse con aún más facilidad y menos esfuerzo.
Los equipamientos opcionales vuelven a ampliar el espectro de aplicación de estas compactas placas vibratorias. Así, la adición de una placa Vulkollan mejora la eficiencia al compactar adoquinados y pavimentos de losas. La duradera composición de plástico protege las losas y evita la formación de grietas en la superficie. Para una vibración cuidadosa, la APF 1240 viene además con una frecuencia de vibración regulable sin etapas de hasta 98 Hz.
La instalación adicional de un sistema de riego junto con un depósito de agua supone una herramienta extremadamente útil para la aplicación de la placa vibratoria sobre asfalto. El hecho de humedecer regularmente la placa base evita que la mezcla se quede pegada. Con 10 l de capacidad, se pueden realizar no solo trabajos de calles pequeños, sino también de mayor tamaño.
Una vez que está hecho el trabajo, esta compacta placa vibratoria muestra también su lado más cómodo. Simplemente hay que abatir o quitar el mango y guardar la APF 1240 en el maletero del coche.